El fruto de la higuera, tan carnoso y dulzón, esconde un secreto en su interior. Para que los higos puedan llegar hasta nuestra mano deben pasar un proceso de polinización especial; las avispas polinizan el higo macho y mueren al tratar de salir. Entonces…¿Ingerimos avispas cada vez que comemos higos?
Imagen Pixabay
Las hembras se introducen dentro del higo macho –que es una flor invertida, y no un fruto, y no se consume- para depositar las larvas. Al entrar, rompen sus alas y antenas y acaban muriendo dentro. Cuando las larvas nacen, estas nuevas avispas se llevan consigo el polen de la higuera ayudando a su polinización. Hasta ahí todo bien, ya que es lo que se conoce como simbiosis, donde ambas especies se benefician.
El problema surge si durante el proceso estos insectos se introducen de forma accidental en un higo hembra, el fruto que sí comemos. Las avispas, confundidas intentan salir inmediatamente por el agujero natural que posee el higo y, al ser tan estrecho, sus alas y antenas se rompen. Por lo tanto, mueren en el interior del fruto.
¿Comer higos es comer insectos?
No porque el fruto que si es comestible (el hembra) segrega una enzima, la ficina, que transforma la avispa muerta en proteína.
Para tranquilizar aclaran qué: «Los higos que se comercializan se reproducen mediante, esquejes así que no necesitan ser polinizados».
TICS 
Super interesante, lo había visto en un documental alguna vez, pero una vez lo pude ver con mis propios ojos y en verdad es muy interesante ese tipo de simbiosis entre la higuera y las avispas. Excelente.
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Sii, a mi también me pareció interesantísimo cuándo lo leí. Yo no tenía idea de que esto ocurría😅
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increíble verdad! A seguir descubriendo el mundo!
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